jueves, 14 de julio de 2011

Infarto óseo


Julio
Hoy es 6 de julio, es mi cita de seguimiento mensual, le cuento al Dr. todas mis molestias, revisa mi resonancia magnética de la rodilla, tengo una lesión, el informe de radiología dice "infarto óseo", es decir, parte de mi hueso, el fémur, está necrosado, no tuvo suficiente irrigación sanguínea, ha muerto, que descanse en paz, a ver si así ya no duele. No es una gran lesión, también tengo una micro fractura, se ve como en una fotografía, es nítida, por ello que se llena de liquido mi rodilla. Me da mi orden de internamiento para mi última dosis de inmunoglobulinas, debo ir a apuntarme para que me avisen cuando haya cama libre. oh! sorpresa, hay cama hoy mismo, me quedo!, que excelente noticia.

Cama 605 es la que me toca, la sala está llena de mujeres, esta vez soy el único hombre en la sala, es una de esas pocas veces en que alguien más tiene mi diagnóstico, tiene 63 años y pasa un mal momento, tiene el rostro enrojecido con manchas obscuras, no puede levantarse de la cama por sus propios medios, no puede extender los brazos por sobre su cuerpo, extenderlos con ayuda le es doloroso. Converso con ella y le digo que yo he tenido el rostro muy parecido al de ella, se llena de ánimo al verme, ahora ya sabe que podrá recobrar el color de su piel.

Empiezan las dosis, 1er día, mal desde el 2do frasco, temblores, fiebre, dolor de cabeza, pero hay algo diferente, es de menor intensidad.

2do día, mal desde el 4to frasco, alguito de temblores, fiebre y dolor de cabeza residual.

3er día, nada, no hay molestias.

4to día, nada, no hay molestias.

5to día, fiebre.

El cuerpo se va acostumbrando, pensé que sería peor, ta bueno.

Es de noche y si estuviera en el campo sería el berrido de un borrego lo que escucho, pero no, es el grito de dolor de alguien en alguna sala contigua, su dolor rompe el zumbido de los motores que sube y entra por las ventanas. Sólo pido que Dios le quite ese dolor, nadie debe sufrir tanto.

Takayasu, es lo que tiene una bella chica, es otra enfermedad inmunologica, su cuerpo ataca a la aorta, es una enfermedad rara y muy complicada.

Ya me voy, todo bien, es martes, me dan de alta, ya me dijeron: Bastón por dos meses y rehabilitación física para la rodilla.

Me voy con menos dolor, ya hay momentos sin nada de dolor, los picos son más leves, ya no son tan dolorosos.



El dolor no es todo

Junio
Ha sido un mes de menos dolor de mano respecto de Mayo, el dolor cede pero no se va, aún los picos de dolor que suceden a través del día son muy intensos, dejan mi brazo inmóvil y siento el dolor en el dedo, en la palma de la mano, por sobre el codo y hasta en el pectoral del mismo lado, el lado derecho. Mi mano izquierda en el timón, mi mano derecha sobre mi pierna, lo más inmóvil posible esperando que el dolor se vaya, es más fácil si me paro y camino, el dolor se disiparía, pero estoy manejando, estoy en el tráfico de la ciudad, sólo me queda aguantar y esperar llegar a mi destino para poder pararme. Hasta el mes pasado me levantaba en las noches por el dolor, este mes sólo hasta que concilie el sueño, luego si duele ya no me despierta. Ya viene mi 3era dosis, con ella debe venir la eliminación del dolor, eso será en Julio, paciencia y pienso que el dolor sale de mi cuerpo y me deja tranquilo, lo veo salir como un haz de luz por mi brazo, pero el condenado se da la vuelta y vuelve a mi mano...ya irá saliendo de a pocos sin darse cuenta.

Mi rodilla me duele si camino mucho, en las noches está inflamada notoriamente con liquido derramado dentro de ella, no puedo poner la pierna derecha como la pierna izquierda, duele. Subo las escaleras sólo con la pierna sana, bajo las escalera sólo poniendo por delante la pierna dañada, así no duele.

Mis dedos de la mano están muy fríos, los de la mano izquierda no resisten el frío, requieren siempre un guante, la mano izquierda es mi mano amiga, algo soporta andar sin guantes, me permite comer, me permite escribir.