martes, 2 de octubre de 2012

Cataratas




Mi visión ya es muy borrosa, hay momentos que leyendo la computadora necesito mover el ángulo de inclinación de la pantalla para poder encontrar algo de contraste y consecuentemente pueda leer las palabras. Las circulinas de los autos policiales provocan un intenso brillo que me imposibilita ver con normalidad, todo destella. Las personas paradas contra una ventana son para mi, sólo sombras, no puedo diferenciar sus rasgos. Es hora de operarme las cataratas.

Es lunes 24 de Septiembre de 2012 y estoy a las 8:30 hrs en el consultorio para pasar mis exámenes pre quirúrgicos, es temprano y el frío es intenso, van a hacerme un electrocardiograma,  debo retirarme mi abrigo, quitarme la corbata, desabotonarme la camisa Para cuando ya he hecho esto tengo demasiado frío  el Médico a cargo, un galeno con bastantes años encima parsimoniosamente desempaca su electrocardiograma, desenreda sus cables y va colocándolos con un poco de gel frío en mi pecho, en mis piernas. "Esta prueba más demora en preparativos que en la prueba en si", me comenta mientras yo quisiera tener una frazada encima. Ya todo listo y todo acaba, más rápido de lo que se persigna un cura loco. "Todo bien, tu electrocardiograma ha salido normal" me dice, mientras me impide que me levante, "Un momento, voy a medirte la presión". Mi abrigo sentado en la silla, creo que ya empieza a sentir frío como yo. Bien, 12/8, estás bien. Podrás operarte las cataratas me dice y me permite que me vista.

Creo que el abrigo vino corriendo a mi o fue que yo me abalance sobre mi ropa para vestirme, no lo sé, sólo se que ya no tengo frío.

Es miércoles 26 de Septiembre 2012, 8:30 hrs, llegamos a la cita para la cirugía, una enfermera me recibe y me pone gotas dilatadoras en el ojo a operar, el ojo derecho, dos y hasta tres veces me hecha gotas y me pide que cierre los ojos para que dilate mejor, así lo hacemos. Ahora me piden pasar a la sala de operaciones, me llevan del brazo, es una sala medianamente amplia con una silla como la de los dentistas, me piden que me siente, para esto ya me habían puesto una bata y un gorro. Echado me piden que mantenga los ojos cerrados y asumo que es el anestesista que me va preparando. Son cables que pasan y reposan en mi pecho, luego una aguja busca mi vena para transfundir la anestesia, pasan quizás cinco minutos y ya no se que sucede. De pronto una voz me dice: "Listo, levántese y acompáñeme  Me llevan del brazo a la sala de espera a quitarme el mandil y gorro y a ponerme mi ropa. Ya estoy saliendo del local, no hay dolor, no hay molestia, un protector de plástico protege mi ojo, deberé descansar 10 días, el riesgo ahora es una infección y hay que proteger el ojo con 3 medicamentos en gotas que se aplican cada 2, 3, y 8 horas respectivamente.

Es jueves 27 de Septiembre 2012 y estoy en el consultorio nuevamente, esta vez para una revisión y para retirar el protector del ojo. Todo bien, a continuar con la medicación y ha regresar en una semana.

Cierro mi ojo izquierdo para ver solo con el ojo operado y es extraordinario, habia olvidado lo vívido de los colores, todo es nítido, las personas al frente de una ventana ya tienen rostro!!. Cierro el ojo operado y abro el ojo aún sin operar y todo tiene una cubierta blanca que me impide ver bien. Ahora veo como la foto de esta entrada, tendré que esperar unos días para operar el ojo izquierdo.