viernes, 3 de octubre de 2014

Agradecido de la vida




Estoy sentado frente a mi computadora, la TV encendida a mi derecha, atravesando mi cama, allí nomas, mi esposa dormida allí, al lado también, haciendo una mezcla de audio de TV y ronquidos y yo pensando que debo escribir.

Desde junio que no comparto mi evolución, siento que alguien en algún lugar del mundo quiere saber como sigo y tengo buenas noticias que darle: Estoy bien, sin grandes malestares, sin dolor, que es lo que más te agradezco Dios mio, el dolor es algo que no debe existir y si alguna vez existió en mi vida, fue el infierno traído a mi lado, allí nomas muy cerca a mi, arropándome cinicamente a diario como si fuera mi abrigo, pero con un interior lleno de púas que fueron mi pesadilla despierto.

Solo lo recuerdo porque la ausencia del dolor físico en mi cuerpo es una bendición que no quiero dejar de tener.

Mis secuelas de soldado que estuvo en la guerra del 2007 al 2009 son mi dedo mutilado, mi rostro enrojecido, mi pecho algo enrojecido, mi impedimento de doblar totalmente las rodillas, mis muñecas que por más que las doblo para escuchar un relajante crujido, no suenan ya, otra secuela, de otro estilo son mis pulmones disminuidos, un suspiro mio es más rápido que el del común de las personas, 40% menos de capacidad pulmonar es la razón, un leve crujido en la respiración profunda me recuerdan que mis pulmones deben tener sed. Mis dedos de las manos, cinceladas por el dolor y las heridas que en algún momento tuve han dibujado unos nuevos dedos, que no me agradan a la vista, pero que importa, yo gané, no perdí más dedos, aun uso guantes en invierno, el frió corta mi circulación y el riesgo de perdida de otro dedo, sigue allí latente. Pero a quien le importa, hoy los tengo y disfrutaré lo bueno que esté a mi lado y lo malo lo dejaré pasar.

Tras 7 años, me siento sano, me veo sano, me pienso sano. Hago ejercicios, no de deportista, pero si de persona que quiere mantener sus músculos al menos en actividad. Mis 71.4 kg de peso no los hubiera logrado con ningún gimnasio, verán que no todo es malo, esto es muy bueno.

Hay tantas personas que agradecer, que este párrafo es para ellas, para todas las que estuvieron en mi camino y pusieron algo de bien en mi canasta de salvación. Esta linea es para mi esposa, para ella solita, le agradezco su compañía, su amor y su apoyo en los momentos muy muy difíciles. Y a todos los ángeles que estuvieron a mi lado y me dieron una bendición en medio de mi dolor, les agradezco de corazón, con mucho sentimiento y sorprendido de que los Ángeles no tengan alas pero si mucho amor.

Te doy gracias Dios mio, por todas las puertas que se abrieron a mi paso, cuando necesitaba algo, gracias por que las puertas se abrieron como si tuvieran sensores de acercamiento, todo lo recibí y todo ayudó a mi sanación, sanación que no pretendo soltar. Sano estoy y sano me quedo.

Para mis amigos y amigas del grupo de facebook "Dermatomiositis-Polimiositis Unidos para ayudarnos" reciban un abrazo y en él toda mi energía conocedora de lo que es la enfermedad y lo que es su cura y que lo reciban y que sanen sus heridas".

Gracias Dios Mio.