sábado, 22 de octubre de 2016

Buenos Aires

Día 1 - El viaje
Es martes 18 de octubre,  emprenderemos un viaje de vacaciones a la ciudad de buenos aires,  vamos en la camioneta con dirección al Aeropuerto,  maneja mi hijo Martín, debemos estar 7y55pm, hemos salido con la suficiente anticipación, 6y30 pm.  Una hora debe ser suficiente..., llegamos a las 8y15 pm debido al intenso tránsito en la ruta.  En fin ya estamos aquí.
Medicinas para dos días en el bolso de mano y el resto en la maleta,  a veces sucede que las maletas llegan a otro destino o llegan al día siguiente,  así que es necesario tomar la precaución de tener medicinas al menos para los dos primeros días.
Es la hora del embarque y subimos al avión de Aerolíneas Argentinas, el avión no es moderno,  6 filas de asientos divididas por un pasadizo que separa los asientos en grupos de 3. No hay pantallas en los respaldares, no se ve que tengan pantallas que se desplieguen.

Es la hora de partir, dos aeromozas se sitúan en el pasadizo para impartir las instrucciones de seguridad y empezamos el vuelo en hora.

Cuatro horas de vuelo y ya estamos en Ezeiza, llueve y llueve como no llueve en Lima, no hace frío. Nos sorprende que no hay manga para bajar del avión,  una escalera esta dispuesta para que bajemos y nos mojemos para subir a un bus que nos llevará a la terminal.

Recogemos las maletas sin inconvenientes,  poca gente en el aeropuerto. Salimos lentamente luego de que en migraciones nos tomarán foto y registro del pulgar derecho.

Hay que comprar pesos, a 15 pesos por dólar, el lugar disponible es el banco de la nación en el mismo aeropuerto.

Taxi al hotel, $40 dólares americanos, rumbo a hospedarnos.

Día 2 - City Tour
Ya es miércoles 19, son las 7:00am llegamos al Hotel, nos presentamos en el counter, tenemos reserva pero el ingreso es a las 2:00pm, tenemos muuuucho tiempo para esperar. Afuera sigue lloviendo, amablemente nos invitan a esperar. 

Hay una pequeña sala de espera, no hay nadie, somos los primeros, ya están atendiendo para desayunar, así que tenemos todo el tiempo del mundo, pasamos al comedor, una pasadizo con mesas a un lado y luego un ambiente cuadrado con dos mesas paralelas con el desayuno, una mesa con jugos, termos de cafe, agua, tazas, platos y cucharitas, otra mesa intermedia con panes, una tostadora, platos y la última mesa paralela con frutas, naranjas en rodajas, toronjas en rodajas, ensalada de frutas como los de lata, panes dulces, aquí se les llama facturas, ese nombre me hace acordar a la SUNAT (entidad responsable de cobrar los tributos en PERÚ). 

Como siempre sucede cuando tenemos la oportunidad de salir del país, la comida no es lo que esperamos, ese jugo de naranja sabe artificial, esas rodajas de naranjas, están jugosas pero no saben a las naranjas de acá, poco dulce, desabridas.

Terminamos el desayuno, queremos caminar bajo la lluvia, no debe ser molesto creemos, pedimos un paraguas, nos lo dan y salimos. Llueve, hace viento, el paraguas pelea con el viento para mantener su forma, yo lo ayudo inclinandolo en contra del viento, pero el viento sabe traer lluvias a nuestras piernas, avanzamos tres cuadras hasta que reconocemos que si queremos caminar sin mojarnos, esto no será posible y decidimos regresar, no hay tiendas abiertas, es muy temprano para ello.

Devolvemos un paraguas que chorrea agua, nuestra ropa está mojada, nos sentamos en la sala de espera, hay calefacción, la ropa se empieza a secar lentamente, pero promete tenernos secos muy pronto.

Van llegando nuevos pasajeros y la puerta automática se abre delante de ellos, transeúntes pasan muy cerca de la puerta y esta se abre automáticamente y se decepciona pues no pasan, cada vez que hace eso un aire frio entra y nos recuerda los minutos bajo la lluvia con lo helado que nos llega el aire.

La imagen se repite una y otra vez, la sala de espera se llena de murmullos, voces en portugués, voces con dejo colombiano delatan sus nacionalidades.

El viaje de madrugada empieza a manifestarse con sueño, Luz se ha quitado sus botines mojados y yo siento las rodillas mojadas, pero el sueño es más fuerte. No se cuanto tiempo me he dormido, pero una catarata de saliva de mi boca a la chaqueta me despierta, de vergüenza me limpio rápidamente y albergo la esperanza de que nadie me haya visto.

Son las 12:00pm, el Recepcionista, me nombra en voz alta "Sr. Grillo, su habitación está lista!", nos levantamos como resortes y vamos por nuestras llaves y maletas.

Exploramos la habitación, es agradable algo pequeña pero suficiente para un viajero, muy limpia!, eso es lo más importante. Tenemos una lista de las opciones de paseo, las vemos, las convertirnos a dolares y luego a soles y armamos nuestro tour.

Son las 2:45pm y salimos a un tour por la ciudad, aún llueve, pero vamos en bus, la ciudad está gris, escuchamos comentarios de los lugareños, "con lluvia no podemos trabajar" y comentarios parecidos.

El obelisco en la AV. 9 de Julio, la Casa Rosada, el Parque japones, Caminito son los lugares principales que visitamos. El tour va terminando, son las 6:45pm, sigue lloviendo y la guia nos dice a todos en el bus que tienen 3 puntos donde podemos bajar, no lo dice, pero lo real es que no nos van a regresar al Hotel, se escuchan tímidas protestas, pero igual se bajan lo más cerca que calculan están a sus hospedajes. La 3era parada es la que nos conviene, está a tres cuadras del hotel, el tráfico está pesado, nos bajamos, seguimos protestando, pero la guía parece no importarle, total, ya les pagamos, no nos volverán a ver y nosotros no los recomendaremos.

Estamos donde estuvimos temprano bajo la lluvia, esta vez todas las tiendas abiertas, a una cuadra hay un centro comercial y es nuestro objetivo, tenemos hambre y hacia allí vamos. Comemos algo, carne por supuesto y a dormir.

Día 3 - Compras
Luz estuvo averiguando tiendas que proveen de productos para Estética, coordina por teléfono donde están y hoy iremos a buscar las tiendas. 

La tienda elegida está a 25 cuadras, no es nuestro país, estamos haciendo turismo, asi que decidimos caminar esas 25 cuadras, ayudados por un mapa de la ciudad, es fácil ubicarse, vamos caminando, no llueve hoy y hay muchas tiendas por ver en el camino. Llegamos sin problemas, entramos a la tienda en un 2do piso y vemos que empieza a llover, suerte que estamos dentro.

Luz se toma 45 minutos seleccionando productos más o menos, vamos a pagar la cuenta y el POS no reconoce mi tarjeta, pasamos otras 4 y tampoco, el problema no son las tarjetas es el POS o quizás la que lo opera?, nos piden que regresmos mientras piden autorización por teléfono. Es hora de almorzar, vamos a un restaurant recomendado a 10 cuadras de distancia. Decidimos tambien ir caminando, no llueve, llegamos, entramos y empieza a llover, la suerte viene caminando con nosotros.

Es un restaurant muy elegante, mesas con mantel y servilletas de tela, copas dispuestas para el vino. Nos invitan a sentarnos y nos ofrecen una copa de champagne, agradable.

Precios no recomendable para turistas, pero ya estamos allí, total es un restaurant recomendado, pido un plato llamado "cuerdas en salsa roja", son tallarines rojos, espero comer un manjar de dioses, Luz se pide un bife de chorizo. Llegan los platos, el mio, a la vista, es un desastre, unos fideos amarillos, parecidos a los de las sopas chinas y unos tres tomates exprimidos encima, 7 hojas de albahaca adornan el plato más insípido que haya podido comer. El bife de chorizo aceptable.

Vamos a salir, la lluvia se detuvo, parece que sabe que vamos a caminar de regreso las 10 cuadras hasta la tienda de productos de estética, tenemos extrema confianza y caminamos, caminamos hasta que me doy cuenta que ese lugar no está en mi memoria del camino recorrido, nos desviamos, no usamos el mapa, exceso de confianza, hay dos opciones, leer el mapa y cortar camino hasta regresar a la Av. Callao que es donde debiéramos estar o regresar nuestros pasos tres cuadras que es lo que hicimos mal. Decidimos cruzar las calles para retomar el camino y un lugareño, al preguntarle si vamos por buen camino, nos dice que no, que debemos ir hacia otra dirección, casi la que estábamos dejando atrás.

Asi que a caminar, cruzamos un gran parque, la lluvia ya no nos quiso esperar y empieza a mojarnos, llevamos casacas impermeables, al menos. Habrán sido 6 cuadras las que caminamos para retomar el camino y al fin estamos en la Av. Callao, de regreso en linea recta a la tienda que a estas alturas del día ya debiera tener la aprobación telefónica de la tarjeta de crédito. Los balcones y las cornizas se convierten en nuestro paraguas, caminamos en fila india, es poco el espacio para no mojarnos y realmente nos seguimos mojando a pesar de nuestras acciones.

Vamos caminando y vamos pensando que si no han logrado la aprobación telefónica debemos tener el efectivo y decidimos retirar dolares de algun cajero que esté en el camino, todos los bancos cerrados, los cajeros disponibles, pero ninguno llena esos letreros "VISA" como vemos en cada uno de los cajeros qui en el Perú, nos acercamos a al menos tres cajeros en la ruta y nada, no dicen "VISA", no dan confianza para ingresar la tarjeta. El siguiente cajero nos invita (no se porque) a meter la tarjeta, lo hacemos pruebo dos opciones y nada, "operación no permitida" dice, hay una 3era opción "Retiro de emergencia", aja!, esta es!, la elijo, pido 300 dolares, el cajero me advierte que la operación me costará 93 pesos, bueno, no tengo otra opción, dale, acepto y ya!, listo el cajero me entrega 300, pero no dolares, si no pesos.....Con mis 300 pesos, 20 dolares, no hago nada. Seguimos camimojandonos.

Llegamos mojados a la tienda, la administradora parece haberse puesto enérgica con el operador de la tarjeta de crédito pues no pensaba perderse la venta y ya!, hizo la operación. Recojemos los productos y bajamos, esta vez a tomar taxi, ya no hay piernas para caminar 25 cuadras de regreso. Algunos agarrotamientos en piernas y muslos nos invitan a tomar taxi si o si.

Entramos al Hotel, ahora recien siento el cansancio en las piernas, un poco más tarde nos toca ir al espectáculo Sr. Tango.

Son las 9:30pm, viene el bus que nos llevará al espectáculo Sr. Tango, volvemos a confirmar que nos regresaran al hotel, lo cual nos lo confirman, así que subimos con confianza. Colombianos, Brasileños, nuevamente son nuestros compañeros de viaje. El local está algo lejos, como a 15 minutos por autopistas. Llegamos, es una zona industrial, calles obscuras, muchos buses estacionados al lado, todos parecen haber traído a turistas al espectáculo. Entramos, el primer ambiente son calles antiguas, personas con sombreros tangueros, mucho color en las paredes, como en Caminito, subimos unas escaleras, hay ambientes privados a media luz y una baranda que mira al escenario, nos toca un lugar privilegiado, exactamente sobre el escenario, tendremos vista privilegiada, a nuestra derecha una pareja de colombianos, a nuestra izquierda una pareja de brasileños, cada uno de los grupos tiene un ambiente privado, separado por una baranda también.

A las 10:15 pm empieza el espectáculo, una pantalla gigante muestra indios aborigenes a caballo que aparecen de la izquierda, gauchos a caballo aparecen de la derecha, todos dando gritos de guerra, o al menos eso es lo que parece, de pronto dos caballos, uno e cada bando, parecen salir de la pantalla y pasan al escenario circular, asombra, es un buen comienzo, han logrado el impacto que pensaban lograr, se imaginan? dos caballos saliendo de la pantalla, materializándose frente a tus ojos. El espectáculo es seguido por parejas que bailan un sensual tango, pienso que con esos movimientos de piernas entre las piernas del compañero, alguna vez deben haber dado un rotundo golpe, pero no, son precisos, ágiles y muy rápidos.

Satisfechos con el evento, es hora de regresar al hotel, a descansar, sobretodo las piernas...

Día 4 - Parque Temático Jerusalén
Hoy es día de paseo, fuera de la ciudad, ni hablar de ir a pie!, un taxi y nos enrumbamos al parque temático.

Buenas escenificaciones, hay que caminar y caminar, dos o tres vueltas al parque, día de sol, agradable y propicio para conocer el circuito.



Día 5 - Retorno a Lima
Hoy dejamos el hotel a las 10:00 am, nuestro vuelo saldrá a las 7:00pm, decidimos ir al cine a "matar el tiempo" porque no se nos ocurre seguir caminando más. "Infierno" es la película de estreno elegida, función de 12:00pm, muy poca gente, como era de esperarse.

Ya estamos en el hotel, en la sala de espera, solo esperando ver llegar a nuestro taxista, se acabó el viaje, es hora de regresar a Lima.